Bios:
Con su solución dual-Bios, MSI propone la interfaz UEFI ya muy popular en todos los motherboards que permite controlar de manera simple y práctica las opciones del sistema. Al pertenecer a la edición de Gaming tiene un aspecto muy llamativo con sus colores identificativos donde la distribución de opciones resulta clara y accesible.
Resalta que tengamos al inicio la posibilidad de seleccionar las formas de booteo al instante con los dispositivos que tengamos instalados en el momento, incluso también figuran las temperaturas de trabajo tanto del CPU como del motherboard y las funciones OC Genie y XMP que con un simple click se habilita directamente lo cual es muy útil y rápido para beneficio del usuario.
Para una mayor fidelidad y rendimiento, actualizamos el Bios a la versión 1.1 que se puede descargar de la página oficial (al momento de realizar este review).
La pantalla de «Settings» permite configurar todas las prestaciones del Z97 Gaming 5 de manera completa a nuestro antojo tomando una posición dominante de control.
A medida que vamos conociendo las opciones nos damos cuenta del tremendo trabajo de MSI para acercar un Bios completo por donde se lo mire haciendo hincapié en el apartado de overclocking con la posibilidad de aumentar frecuencia de los componentes principales del sistema y por supuesto grabar sus perfiles para futuras cargas automáticas. Además incluye funciones mucho más agradables a la hora de analizar la placa base como el «Hardware Monitor» con gráficas que muestran sus diferentes estados y el «Board Explorer» que manifiesta de qué manera se está utilizando el mismo aunque todavía no lo hace con contundencia( detecta mal algunos dispositivos en los puertos USB).
No obstante se nota que faltan pulir algunas cosas del Bios que seguramente se vaya mejorando con el correr del tiempo actualizando con nuevas revisiones que MSI pondrá a disposición. Algo que encontramos, que no debería figurar es la opción de habilitar el botón físico del OC Genie que si recordamos bien, solo se encuentra disponible a partir del modelo Z97 Gaming 7. De todas maneras no influye para nada en el rendimiento.
Drivers & Software
MSI no solo aporta calidad y eficiencia a nivel hardware sino también en software; para ello propone un formato de instalación muy sencilla que permite instalar tanto los controladores de los componentes como aplicaciones para manejar y optimizar las prestaciones del sistema a través del Windows 8 Pro (en este caso). Podemos seleccionar todo o bien directamente lo que necesitamos incluir, tenemos de todo para elegir.
Una de las aplicaciones más interesantes de MSI es el «Command Center», lugar donde manipulamos las opciones de rendimiento, overclocking y demás con efecto instantáneo directo desde el sistema operativo. Con una estética bien definida, bien gamer, podemos controlar y monitorear cada opción para generar mayor performance en todos los niveles.
Por si fuera poco, mediante las aplicaciones para móviles, existe la posibilidad de manejar dicho Control Center remotamente (con Wi-Fi) siendo una alternativa más en vivir una experiencia espléndida.
Aquí recopilamos información del sistema y del producto en cuestión (ahora ya figura el Bios actualizado al v1.1). Indudablemente este software debe formar parte complementaria junto al Z97 Gaming 5 sino estaríamos desaprovechando las bondades que ofrece, especialmente para un gamer que busca soluciones rápidas.
Por otro lado se suman otras aplicaciones como es el caso del MSI Eco Center que básicamente se trata de optimizar el manejo de energía ya que si no estamos realizando tareas estresantes el sistema automáticamente se pone en un modo ecológico.
Tampoco pueden faltar las actualizaciones a través del Live Update que agrupa todos los controladores, Bios y software disponible verificando si se encuentran al día. Como verán en el recuadro, tenemos versiones pendientes para instalar.
CPUz
En esta oportunidad acompañamos a la placa base junto al Intel Core i7 4770K (22 nm) totalmente compatible con esta nueva generación de chipset. La detección es perfecta donde el CPU trabaja a sus 3,5 GHz ocupando el socket LGA 1150 con 8 MB de memoria cache nivel 3.
Aquí figura el motherboard de MSI en cuestión con su correspondiente versión de Bios y por supuesto utilizando la interfaz de video PCIe 3.0 a 16x con la tarjeta NVIDIA GTX 780, más que suficiente para esta plataforma, ¿no creen?
Empleando la tecnología X.M.P (Extreme Memory Profile) ubicamos a las memorias DDR3 a una velocidad de 1866 MHz con latencias de 9-10-9-27 formando un total de 16 GB.
