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Gigabyte AORUS Z270X Gaming 7

Acompañamos a Gigabyte en este lanzamiento mundial de su nueva serie de placas madre para gamers AORUS soportando la séptima generación de procesadores Intel Core “Kaby Lake” y nuevas características. En este oportunidad analizamos el Z270X Gaming 7, todo lo que necesitas saber aquí.

Introducción

No tenemos mucha información al día del lanzamiento sobre la nueva arquitectura de Intel, eso posiblemente lo veamos en otra nota. En esta ocasión nos vamos a enfocar principalmente en el producto de Gigabyte, una placa base destinada a los gamers que desean una plataforma competitiva integrando prestaciones muy interesantes.

Aquí tenemos al modelo Z270X-Gaming 7 de la nueva serie de Gigabyte AORUS siendo un nombre que lo vamos a asociar con alto rendimiento y tecnologías de última generación. Gigabyte propone también otras opciones tales como el Z270X-Gaming 5 y Z270X-Gaming 9, cada uno con cualidades específicas para mejorar la experiencia del usuario entusiasta.

Se adjuntan gran cantidad de accesorios para mejora la experiencia de usuario, contamos con un manual, guía de instalación rápida, tiras de velcro para sujetar cables, conector todo en uno para facilitar la conexión (G-connector), cables SATA (4 en total), backplate de entrada/salida, un puente SLI, un cable de extensión RGB led y dos cables thermistor (permiten monitorear las temperaturas de dispositivos seleccionados a componentes críticos de la placa madre).

El puente SLI diseñado específicamente para la ocasión, si luego ven la superficie del PCB verán que los dos primeros PCIe de 16x tienen una separación más prolongada y si sumamos dos tarjetas Nvidia necesitamos un puente que se acople bien.

Nueva Generación AORUS

El Z270X-Gaming 7 presenta un formato ATX de 30.5 x 24.4 cm con un diseño conservador combinando solo el negro y blanco pero pos supuesto esto tiene razón de ser dado que implementa tecnología RGB Led a lo largo y ancho del PCB por lo cual este debe ser lo menos llamativo posible.

Presenta el socket LGA 1151 que resulta compatible con la 7ma generación de procesadores Intel Core «Kaby Lake». La zona se encuentra bastante reforzada y no es para menos, si soporta procesadores «K» con multiplicador desbloqueado se necesita sistemas de refrigeración avanzado y en muchos caso resulta en un peso extra que debe afrontar.

La zona de mosfets se encuentra bien refrigerado con disipación pasiva en ambos laterales unidas mediante un heatpipe de gran grosor para una mejor disipación. Se ha ubicado una tapa de plástico para proteger el panel trasero y a su vez brindar un aspecto mucho más glamoroso. Cerca se ubica un conector de alimentación extra de 8-pin para suministrar al procesador de toda la potencia necesaria.

Me encanta el grado de detalle que tienen los componentes de la placa base, si se fijan bien está todo reforzado incluso las ranuras de memoria demostrando que la calidad en este serie está garantizada. Soporta hasta velocidades de 4000 MHz mediante overclock, tenemos un total de 4 ranuras para formar dual-channel y una capacidad máxima de hasta 64GB ¿suficiente no?

Se aprecia el conector principal de energía de 24-pin y los botones de acceso directo para reiniciar el sistema, restablecer el Bios y lo más destacados: OC (overclock automático), ECO (para un sistema que ahorre energía y el de inicio (led rojo).

También para los más entendidos en dicho segmento (esquina del PCB) se ubican los puntos de medición de voltajes tanto para memorias, cpu y video mediante un multímetro. Esto ayuda a una mayor precisión en los voltajes empleados para cada componente y por ende obtener un overclock mucho más certero y profesional.

El Z270X-Gaming 7 presenta gran cantidad de prestaciones de almacenamiento que permiten altas transferencias de datos, en resumen tendremos un sistema ultra rápido si los componentes instalados lo acompañan.

Ahora nos enfocamos en el segmento del chipset Z270 de Intel donde Gigabyte impone un disipador fino y contundente con el logo AORUS como bandera. Este se encarga de dos conectores M.2 SATA y PCIe 4x, más un U.2, tres SATA EXpress y seis SATA III de 6GB/s. Claramente esta arquitectura brinda una potente solución de almacenamiento para todos los gustos soportando los últimos dispositivos y altas tasas de transferencias de datas. Además se suma el soporte de la tecnología RAID 0,1, 5 y 10

También se asoma un Debug led para reconocer inmediatamente cualquier tipo de error para solucionarlo más rápido.

Dispone de varios switches para cambiar de Bios en caso de que tengamos un inconveniente con otro (hay leds indicadores para saber si utilizamos el Bios principal o el de backup) y otro switch de audio para mejorar la señal de salida entre 1: 2.5x o 2: 6x.

Respecto a las ranuras de expansión contamos con tres PCIe 3.0 reforzadas (Dual Armor) de 16x que funcionan a 16x/8x/4x junto a tres PCIe 3.0 de 1x. Se destaca la implementación, al igual que en la generación anterior Z170, la función del «Turbo B-clock» siendo una herramienta para overclockers ya que ofrece la posibilidad de cambiar la frecuencia de BCLK a cualquier valor deseado a través de una línea de opciones de ajustes que van entre el rango de 90MHz a 500MHz por lo cual la limitación es mucho menor.

Por supuesto Gigabyte incorpora una solución de audio avanzada para acompañar esta pieza única de hardware utilizando el chipset de Creative Sound Core 3D con un amplificador TI Burr Brown OPA2134 (removible) soportando una configuración de hasta 5.1 canales. Pero eso no es todo, se agrega la tecnología AMP-UP Audio que básicamente protege ante el ruido externo, mejora los efectos, incrementa la calidad y también la potencia. La solución entera se encuentra separada por completo del resto del PCB /se puede observar a simple vista la línea divisoria (que se intensifica con el led cuando está encendida la PC).

La plataforma de Gigabyte emplea capacitores de alta calidad y eficiencia a lo largo y ancho del PCB.

Finalmente mirando su panel trasero podemos concluir que se trata de un producto para entendidos que buscan exprimir al máximo la arquitectura de Intel junto a una experiencia placentera. Dispone de dos salidas de video DisplayPort y HDMI, un puerto USB 3.1 Gen Type A (el rojo), 5 puertos USB 3.1 Gen 1 y un Thunderbolt 3 (USB 3.1 Type C) siendo esta una característica exclusiva.

El controlador de Intel Thunderbolt 3 permite conexiones de hasta 40 Gb/s, una cualidad destacada de la placa base.

En red dispone de dos puertos RJ-45 con la novedad de incluir en este caso el controlador Killer E2500 que permite una conexión dual y por consiguiente obtener un mejor ancho de banda para jugar online sin inconvenientes.

Por último en audio ofrece cinco audio jacks (bañados en oro) más una salida óptica S/PDIF.

Plataforma de pruebas:

Componentes que acompañan al producto:

  • Intel Core i7 7700K
  • Memorias Ballistix DDR4-2400 8GB kit (2x4GB).
  • Nvidia GeForce GTX 1070
  • Fuente Thermaltake Smart M1200W .
  • Kingston SSD HyperX 240GB.
  • Sistema operativo: Windows 10 Pro

Configuración de Bios

Aquí tenemos el flamante UEFI Bios de Gigabyte, es importante mantenerlo actualizado especialmente si se trata de una nueva plataforma así la detección de dispositivos sea la más fiel posible.

El sistema resulta intuitivo, ágil y por el momento muy estable ya que utilizando uno de los procesadores de Intel Kaby Lake no hemos encontrado ningún tipo de problemas al respecto. Ofrece gran cantidad de opciones para emprimir al máximo todos los componentes haciendo bastante hincapié en el apartado de overclocking por lo cual podemos alcanzar muy buenas frecuencias de procesador (versión K) y de las memorias que como menciona en la portada, si los módulos DDR4 lo permiten, puede llegar a los 4000 MHz.

Para los que recién comienzan en el mundo informático y quieren el mejor sistema pero solo tienen los conocimientos básicos, contamos con el modo «Easy» que agrupa en una sola pantalla las principales funciones y muy simple de utilizar.

Particularmente, además de la estabilidad del Bios, me ha llamado la atención la pantalla de Smart Fan 5 para monitorear las temperaturas y revoluciones de los ventiladores de una manera práctica y atractiva de analizar. Ofrece muy buenas opciones para regular los ventiladores instalados en el sistema, sin dudas una cualidad para destacar.

Muchas, muchas opciones por doquier, incluyendo la de video integrado ya que recordemos que este socket permite utilizar el video integrado del CPU Intel Core.

Información y software

¡Aleluya! Finalmente podemos ver la verdadera faceta de un procesador Intel «Kaby Lake», en este caso el modelo más avanzado con multiplicador desbloqueado, el Core i7 7700K que trabaja a 4.2 GHZ y tiene un proceso de fabricación de 14nm y un TDP máximo de 91W.

Es un procesador de cuatro núcleos físicos más otros cuatro lógicos gracias a la tecnología Hyper-Threading. Resulta una elección interesante para probar junto a la plataforma de Gigabyte.

Recopilamos información de la placa base que se detecta perfectamente el chipset Intel Z270, la versión de Bios y la ranura PCIe 3.0 a 16x que tiene como protagonista a la GeForce GTX 1070. En el caso de las memorias, empleamos un kit básico de 2400 MHz DDR4 que cumple su trabajo.

Una vez armado el sistema y adentro del sistema operativo (en este caso Windows 10) mediante la clásica función «Xpress Install» de Gigabyte procedemos a instalar los controladores y software propietaria que según la lista que observamos lucen muy interesantes, especialmente el Easy Tune, @Bios, entre otros.

Resulta lógico, Gigabyte agrupa en un solo lugar todas  sus aplicaciones mediante el «App Center» donde particularmente instalamos el software que nos resulta más interesante. En este caso tenemos el EaSy Tune y el más novedoso, el RGB Fusion junto al «Color Temperatura» que básicamente permite administrar las luces ubicados en el PCB y dar riendas sueltas a la creatividad.

Si queremos cosechar información precisa de voltajes, CPU, memorias y temperaturas tenemos el Easy Tune donde incluso podemos overclockear y utilizar perfiles de ser necesario (tenemos también una utilidad de Intel para OC como alternativa más profesional). Desde aquí dominamos el tipo de rendimiento que buscamos dentro del sistema operativo y es muy divertido para jugar, no tengan miedo que es bastante estable y si el OC no funciona como mucho debemos reiniciar.

Leds RGB para todos los gustos

Los leds están de moda y un buen gamer quiere fiesta. Sí, hay para todos los gustos, hay quienes quieren su gabinete cerrado y no les interesan las luces pero otros buscan mostrar lo que tienen y que mejor que tener a disposición un buen sistema RGB que permita generar una orquesta visual de colores.

Con el Gigabyte AORUS Z270X Gaming 7 tenemos orquesta visual de colores.

Este es un ejemplo de lo que podemos lograr, hay más efectos y se acopla a nuestro gusto. Si instalamos otros componentes, ya sea placa de video, ventiladores y demás podemos adecuarlo para que sintonice de forma perfecta. Claramente es una cualidad que la plataforma ofrece siendo una marca registrada de la serie AORUS.

Prueba de rendimiento

Claro que sí, con el Core i7 7700K en nuestro laboratorio sentimos el poder de la tecnología de procesamiento aunque en este artículo la estrella principal es la placa base de Gigabyte, entonces ¿qué tal rinde en general? El AORUS Z270X-Gaming 7 resulta una plataforma muy competitiva que ofrece gran capacidad para que los componentes instalados se puedan lucir al máximo y queda demostrado cuando ejecutamos el PCMark8 que analiza durante hora y media el comportamiento del sistema a través de diferentes tareas que van desde navegación web, hasta video conferencias, música y edición. Con un puntaje superior a los 8200 puntos quedamos satisfechos con el rendimiento a nivel general.

Continuamos con el 3DMark junto a la GTX 1070 con un puntaje realmente interesante por encima de los 15.500 puntos. Indudablemente la combinación con el i7 7700K es abrumadora y no hicimos absolutamente nada, solo tiene la configuración por defecto.

El 3DMark11 es un buen punto de referencia para conocer el rendimiento de un sistema en su conjunto, aquí la nueva arquitectura de Intel / Gigabyte tiene el potencial suficiente para lograr excelentes puntajes aunque a nivel CPU la diferencia no es notable ¿Valdrá la pena si tengo un sistema con chipset Z170 + Core i5 6600? Pues la verdad el punto de vista tiene que ser diferente ya que una migración en este caso se da por las prestaciones que ofrece la plataforma y no por el rendimiento per se. Si tu PC es vieja seguramente valga la pena un cambio ya que hay cosas básicas como SATA III, M.2, PCIe 3.0 y demás que resultan indispensables para luego ver las funciones extras.

Ahora nis fijamos un poco en el rendimiento del CPU y memorias baja el ala protectora de Gigabyte con su AORUS Gaming 7. Claramente el procesador 7700K propone un nivel de cálculos sobresaliente tanto en operaciones aritméticas como de punto flotante y si lo aplicamos en casos concretos como encoding de alta resolución pues resulta una opción tentadora. Las memorias DDR4 en cambio no aportan demasiado ya que no hay un incremento significativo de la velocidad pero con las características que tiene el motherboard podemos mejorarlas un poco más.

Passmark 9 es otra aplicación que analizar bastante bien el comportamiento del CPU y memorias. Aquí el CPU Kaby Lake muestra su destreza con altos puntajes en el desempeño de diferentes escenarios.

En el Cinebench se puede apreciar el nivel de procesamiento en modo multitasking del procesador resultando ser el vencedor frente a otras alternativas del segmento. El AORUS Gaming 7 cumple con las expectativas de rendimiento.

También damos un vistazo el rendimiento de nuestro SSD Kingston donde no hay cambios respecto a su rendimiento de lectura y escritura.

Overclocking

Sin dudas Gigabyte facilita mucho con herramientas y calidad la manera de hacer OC. En este caso tenemos un CPU potente con gran potencial y es un reto interesante poder ver hasta donde puede llegar. Luego de varias pruebas particularmente sirve si el mismo es estable frente a tareas complejas, alcanzar un récord puede sonar lindo pero no para alguien que busca mejorar el rendimiento hasta el límite sin morir en el intento.

A través de la refrigeración por aire, empleamos un Noctua NHU-14S, podemos alcanzar la frecuencia de 5.00 GHz siendo posible ejecutar benchmarks. Incluso da la sensación de exprimir más la variable pero la experiencia indica que estamos en el límite de nuestra configuración, para ello será necesario instalar mejores soluciones que las disponibles aquí.

De 12313 puntos pasamos a casi 13300 puntos lo cual demuestra el gran nivel del sistema cuando realizamos OC.

Conclusión

La nueva serie de motherboards para gamers AORUS de Gigabyte ha llegado para quedarse y competir fuertemente en el mercado entregando ultra calidad de PCB, componentes, capacitores, transistores y por sobretodo alto rendimiento para cada segmento.

Sin dudas el Z270X-Gaming 7 tiene las cualidades dignas que todo entusiasta desea tener tanto en el apartado de almacenamiento, como de memorias, overclock y video. Si a esto le sumamos la función RGB con leds distribuidos en todo el PCB, estamos ante una completa obra de arte.

El AORUS Z270X-Gaming 7 tiene gran cantidad de prestaciones que todo entusiasta desea tener.

Además brinda una solución de audio realmente de gran calidad al igual que el Dual Gigabit LAN donde nos aseguramos un ancho de banda preciso cuando jugamos online de manera inteligente. También el Dual UEFI Bios cumple un rol importante siendo muy completo y sencillo de usar (tanto para expertos como principiantes.

La verdad que la sorpresa es gratificante de esta nueva arquitectura, no tanto por el rendimiento de la tecnología Intel sino por la cantidad de funciones que lo hacen interesante. El Core i7 7700K tiene un amplio margen de OC y la placa base de Gigabyte logra dominarlo muy bien.

Por otro lado encontramos dificultades con el tema de los controladores para Windows 10 Pro, aunque esto se soluciona con las actualizaciones futuras (como lo probamos antes no teníamos acceso a las nuevas revisiones de drivers).

En resumen, estamos en presencia de una placa base competitiva para gamers que disponen de un bolsillo generoso y de paso se aseguras la compatibilidad de futuros dispositivos que todavía no son habituales en la región.

Lo bueno Lo malo
  • Sistema de luces RGB Leds distribuidos a lo largo y ancho del PCB totalmente configurables.
  • Dual UEFI Bios muy estable, práctico e intuitivo.
  • Excelente capacidad de overclock.
  • Soporta Thunderbolt 3.
  • Calidad de componentes, PCIe de 16x reforzados.
  • Gran cantidad de conectores para almacenamiento.
  • Sistema de Audio exquisito, ideal para tener una experiencia gamer saludable.
  • Dual Gigabit LAN (con controlador Killer E2500).
  • No hay puntos para destacar.
Alejandro Dau
Alejandro Dau
Con gran experiencia en el ámbito tecnológico, Licenciado en Informática y amante de los deportes, ocupa la posición de Editor en jefe con una sola idea: brindar a los lectores las mejores noticias y reviews de habla hispana.